La AEP (Asociación española de pediatría) actualiza sus recomendaciones sobre el uso de pantallas en la infancia y adolescencia en base a la nueva evidencia científica
(Publicado
el 5/1/24)
· Aumenta el rango de edad por debajo del que
se considera que no debe exponerse a los niños a pantallas, que pasa de
los 2 a los 6 años
· Se demuestra una fuerte
asociación entre el
tiempo que los padres pasan frente a las pantallas y el de sus hijos, sobre
todo durante las comidas y en el dormitorio
· Se corrobora que el uso excesivo de
pantallas perjudica áreas como el sueño, el riesgo cardiovascular, el
volumen cerebral o la alimentación, entre otros
· La Asociación Española de Pediatría
urge medidas tanto a los gobiernos como al sistema educativo, para evitar los
potenciales efectos nocivos en la salud y el desarrollo de niños y adolescentes
El impacto del uso
excesivo de pantallas en la infancia y adolescencia es
multifactorial, afectando a diversas áreas relacionadas con la salud y el bienestar, que
reducen la calidad de vida:
Sueño: El uso de redes sociales y
videojuegos se asocia a menor cantidad de horas en la cama, acostarse más tarde y mayor latencia del inicio
del sueño.
El uso previo a acostrse produce una reducción de la secreción de melatonina y un retraso en el
reloj circadiano. Esto favorece el estado de ánimo depresivo, las alteraciones de
la conducta, la disminución de la autoestima, y la alteración del desarrollo cerebral.
Alimentación
y nutrición: A mayor tiempo frente a la TV, alimentación menos saludable. Esto favorece el
consumo de alimentos hipercalóricos aumentando el riesgo de sobrepeso y obesidad
Actividad
física: Los adolescentes que tienden al sedentarismo pasan más tiempo usando
pantallas. Se recomienda realizar actividad física moderada a vigorosa durante
mínimo 60 minutos por día
Riesgo
cardiovascular: La falta de actividad física aumenta el riesgo de desarrollar
síndrome metabólico. Menos pantallas mejor colesterol “bueno” (HDL)
Fatiga
visual: El ojo seco, la picazón ocular, el lagrimeo o la visión borrosa son
algunos de los síntomas causados por el exceso de pantallas, así como el dolor
cervicolumbar, la fatiga y la cefalea (dolor de cabeza)
Volumen
cerebral: el uso excesivo de pantallas generaría una disminución del espesor de
la corteza cerebral
💬NUEVA EVIDENCIA:
- El uso de dispositivos para distraer
o calmar genera dificultad para el desarrollo de estrategias
de autogestion, ocasiona dependencia de las
pantallas para la regulación de las emociones. Por ese
motivo, se desaconseja el uso de pantallas antes de los 6 años.
- En la adoelscencia finaliza
tanto la maduración del sistema límbico como la maduración de la corteza
cerebral. Los medios digitales interfieren aumentando la activación de la región límbica (recompensa
inmediata) y disminuyendo la capacidad de filtrar las distracciones y un
aumento de la impulsividad.
👉Se concluye:
0 a 6
años: 0 pantallas
7 a 12
años: menos de 1
hora (incluyendo el tiempo escolar), limitar el uso de dispositivos con acceso
a internet, priorizar actividades deportivas, tiempo con amigos, contacto con
la naturaleza, etc
13 a 16
años: menos de 2
horas (incluyendo tiempo escolar). Si se permite acceso a dispositivos,
instalar herramientas de control parental. Retrasar la edad del primer celular
(con conexión a internet)
.

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